«Employer branding: vivir la marca en la organización» era el título de unos encuentros celebrados en el 2011 como «respuesta a la necesidad de afrontar la realidad empresarial».
Se trata de una estrategia contemporánea de marketing aplicada a políticas de RR.HH. que busquen su implicación en la construcción de una marca para que sirva «internamente» para retener el talento y manterner, por tanto, a sus profesionales en plantilla, como «externamente» para atraer a futuros talentos que se pudieran incorporar. Para que se logre hay que destacar las características y ventajas que todo empleado y candidato busca en una organización (empresa, asociación, etc), tales como el crecimiento personal, el desarrollo profesional, un buen clima de trabajo, la responsabilidad social o un plan de compensaciones.
Hoy en día, mantener al capital humano de una organización con ganas e ilusión de trabajar es fundamental para cualquier entidad. Así, un Employer Branding resulta esencial para la creación de estrategias que transmitan a los ejecutivos, los mandos medios y otros talentos un completo compromiso con la organización y desarrollen al máximo su potencial humano y profesional.
Un empleado comprometido es un capital magnífico y aporta muchos beneficios a las organizaciones. Las empresas suelen perder dinero, en mayor o menor medida, por emplear a personas que bien son incapaces de comprometerse con su trabajo. Los empleados que están a gusto en su puesto de trabajo rara vez faltan por motivos extraños, no permanecen en actitud de espera mientras buscan otro empleo mejor, cuidan los recursos materiales de la organización, potencian la imagen de la misma en el exterior y hacen que su organización sea mucho mejor. Por estos motivos, resulta clave que las organizaciones sepan motivar, mantener y retener a sus mejores y más capacitados empleados.
Para lograr que los empleados designen a su organización como sitio ideal para trabajar o bien un sitio con un maravilloso ambiente laboral se debe trabajar en destacar las características y las ventajas que los empleados buscan de forma habitual en una organización.
Por ello, una organización debe poner en marcha una política de RR.HH. centrada en el employer branding. Aquellas organizaciones que flaquean en este aspecto tienen muy complicado poder vender la imagen a un buen empleador. Las buenas políticas consiguen un trato responsable con los empleados, beneficios, tienen siempre presente la legislación laboral y el respeto por la diversidad de la plantilla de la organización. Además, junto a este punto, se debe apostar claramente por lograr un clima laboral agradable donde a los trabajadores se les involucre en la toma de decisiones y se sientan parte de ella. Así, recomienda potenciar el trabajo en equipo y valorar mucho más el fin del trabajo que el cumplimiento de un mero horario. Se deben acabar con las estructuras horizontales y dejar de lado las jerarquías excesivas.
Existen varias acciones que sirven para lograr que el employer branding funcione en una organización. Vamos a conocer una serie de ellas.
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Comunicación personal: El empleado valora mucho que exista una buena comunicación con sus superiores y también con sus compañeros. La organización debe ser como una familia, no un ente sin vida ni relación.
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Mejorar la presencia mediática, especialmente en redes sociales de la organización. La organización debe trazar una definida y ambiciosa estrategia de social media. Hoy en día, Internet resulta fundamental en la proyección de una compañía, una organización, una organización, …
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Potenciar la comunicación interna de la organización. No sólo resulta fundamental para la comunicación entre los empleados y los responsables sino que puede ser aprovechado de formar más amplia, elaborando noticias con novedades, fotografías y propuestas. Por ejemplo, usando MailRelay o MailChimp se puede diseñar unos boletínes (newsletter) internos, frescos y modernos. Resulta muy buena idea incluir en estos mensajes invitaciones a la participación del lector mediante votaciones, cuestionarios, etc.; se trata de generar la reciprocidad en la comunicación.
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Crear una red social corporativa. La organización debe poner en marcha un conjunto de herramientas como puede ser una intranet pues potencia la interacción y la comunicación entre los empleados. También es una buena idea crear una revista digital que se puede leer cada mes o cada dos o tres meses. Se busca que el empleado lee noticias referentes a su trabajo y su organización de forma amena y sirva de punto de unión.
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Organizar eventos y actividades “team building”. Con la puesta en marcha de comidas, cenas, eventos o torneos culturales y/o deportivos, etc. Es decir, todo tipo de actividades de ocio, lúdicas, que refuercen los lazos y la motivación con los compañeros de la organización. El beneficio es evidente.
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Introducir mejoras que faciliten la conciliación laboral-familiar en la organización, como puede ser la opción combinar la oficina con el teletrabajo. El empleado debe comprobar que la organización se preocupa por él, por su vida y por su familia.
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Informar de la actividad de la organización. Remar a ciegas en la galera hace difícil que se mantenga alta la moral de la tropa. Si se informa sobre los resultados que va obteniendo la organización, sus planes de futuro, sus problemas, sus inversiones, etc, el empleado nota su pertenencia a la organización haciendo suyos también esos logros; se reflejará en un mayor rendimiento a la par que en más compromiso.
Por lo tanto, las organizaciones destinan bastante presupuesto en la selección del personal, pero también es importante dedicar tiempo y dinero a formarlo y fidelizarlo. Resulta clave que los empleados sean escuchados, comprendidos y valorados. Con ello, será más fácil formar buenos equipos de trabajo, lograr éxitos y cumplir con los objetivos planteados.
Así, las organizaciones deben apostar actualmente por el Employer pues atraerán el mejor talento del mercado, conformarán sobresalientes equipos y obtendrán inmejorables resultados. Se busca que exista una mayor satisfacción, compromiso e identificación de los empleados con su compañía, pues serán la piedra angular sobre la que se asiente la satisfacción de los clientes.